Tabla de contenido
Las resoluciones de Año Nuevo y las metas anuales vienen en todos los tamaños y formas posibles. Y ahora que se puede decir que hemos transcurrido y vivido un poco el año nuevo, es bueno hacerse la pregunta de ¿cómo van realmente las cosas con esas metas propuestas para este año?
Las finanzas personales son una categoría popular cuando se trata de metas anuales. Tal vez seas de los que, a principios de año, se proponen como meta tener mayor estructura financiera, ahorros, inversiones o algo que permita incrementar y estabilizar las finanzas. La verdad es que el camino para alcanzar esas metas tiene una duración variable y requiere diferentes sacrificios según sea la meta específica y la situación individual. Un factor común a todas esas metas anuales, independientemente de la categoría, es que la posibilidad de éxito aumenta si se tiene un plan de acción. Pero ¿cómo lidiar realmente con los desafíos financieros? Este artículo contiene algunos consejos y trucos sobre cómo movilizarte en la dirección de tus metas anuales, tanto si necesitas ayuda para comenzar a hacerlo o para salir de un estancamiento.
Panorama General:
Cambiar la perspectiva siempre ayuda un poco. Cuando se observan las metas, muchas veces se ven como algo inalcanzable o muy difícil de alcanzar. Esto es porque la perspectiva de todo lo que hay que hacer para alcanzar esa meta esta errada y se está viendo como si todo el trabajo que se tiene que hacer para llegar hasta ella debe hacerse en un día. Y la verdad es que no. Un buen lugar para comenzar siempre es tratar de obtener una visión general. ¿Qué objetivo te has fijado y aproximadamente cuánto tiempo te puede tomar llegar hasta allí? Por ejemplo, no hay duda de que el camino hacia el pago inicial de la compra de una casa es probablemente un poco más largo que el camino hacia un nuevo móvil. Y aunque, por supuesto, esto dependerá de la situación de cada uno, se trata de intentar cambiar la perspectiva y de hasta examinar si el objetivo que te has fijado es realista en absoluto con respecto al tiempo en el que te has propuesto alcanzarlo. A raíz de esto, podrás ver si ha hecho una sobreestimación o subestimación.
Presupuesto:
Una vez que se tenga una visión general, el siguiente paso será hacer un presupuesto. El diseño de un presupuesto se ve diferente según el objetivo por el que se trabaje. Si el objetivo es tener un mejor control de las finanzas personales, se debe hacer un presupuesto mensual, o quincenal. Al hacer un presupuesto regularmente, se puede controlar mejor en qué se gasta el dinero durante el mes. Es bueno hacerlo partiendo de un "mes normal" para ver el patrón de consumo aproximado y elaborar un presupuesto en base a ello.
Ahorrar:
Otra área de enfoque es el ahorro. Todos tenemos diferentes condiciones a la hora de ahorrar. La cantidad que se puede ahorrar cada mes obviamente dependerá del equilibrio entre ingresos y egresos. En este punto, el presupuesto mencionado anteriormente es una ventaja para llevar un control del consumo. La mayoría generalmente cuenta con una cuenta de ahorros que tenga una tasa de interés favorable en la que se deposita el dinero. En ella, se puede optar por depositar cantidades mayores o menores cada mes, o transferir una suma general cuando corresponda. La ventaja de tener una transferencia directa mensual es que realmente no notas qué parte del dinero se va al ahorro. Esto también elimina el riesgo de gastar las partes de los ingresos que en realidad están destinadas para el ahorro. Si no se tiene la oportunidad de transferir dinero todos los meses, se puede optar por depositar una suma general cuando haya espacio en el presupuesto.
Inversiones:
Invertir tu dinero es otra forma de ahorrar. Puede ser una forma más eficiente de hacer crecer el dinero, en comparación con tenerlo en una cuenta de ahorros estático. Sin embargo, hay que recordar que los mayores rendimientos a través de las inversiones a menudo conllevan una mayor incertidumbre. Por supuesto, esto depende de en qué y cómo se invierte el dinero.
Acciones
Invertir en acciones requiere de conocimientos en el área y de motivación para seguir continuamente los cambios en la bolsa de valores. En otras palabras, se pueden ver camios muy rápido, por lo que siempre es importante saber cuándo es el mejor momento para comprar o vender acciones. Aquí hay algunos consejos para aquellos que quieren comenzar a invertir en acciones:
Tener información: Antes de invertir en acciones, es importante descubrir cómo funciona realmente y cuáles son las diferentes empresas en las que resultaría beneficioso invertir.
Avanzar poco a poco: Comenzar con cuidado e invertir una pequeña cantidad, antes de invertir cantidades considerables ayudará a que aprendas bien cómo se mueven las acciones y se pueda invertir con más confianza en el futuro.
Diversificación: Consiste en repartir los riesgos entre las distintas empresas en función de la ubicación geográfica, el tamaño y el número de acciones. De esta forma, si alguna inversión no da los frutos esperados, hay otras que pueden estabilizar las pérdidas.
Fondos
Los fondos son otro método popular para hacer crecer el capital. La ventaja de ahorrar en fondos mutuos es que es simple y no requiere una gran suma inicial. Con el tiempo, también se pueden obtener beneficios de los intereses sobre el efecto de la tasa de interés, lo que significa que el dinero crece cada vez más rápido. Las inversiones en fondos se pueden experimentar más cómodamente que en las acciones. Con los fondos, los ahorros se cuidan solos y esto suele estar asociado con un menor riesgo. Pero, ¿cuál es la diferencia entre un fondo y una acción? El hecho es que los fondos contienen acciones, solo que con un fondo obtienes una inversión por un paquete de acciones. Esta solución de “paquete” la crea una compañía de fondos y, en otras palabras, dejas que otra persona haga el trabajo de invertir. Sin embargo, es importante señalar que un fondo, al igual que las acciones, fluctúa en valor y puede subir o bajar de valor.
Financiación en línea:
Solicitar un préstamo realmente no pertenece a la misma categoría que ahorrar e invertir. Ni tampoco debe ser una parte fija de tu presupuesto. Pero, a veces, un préstamo puede ser lo que se necesita para sobrevivir momentos en los que la presión financiera puede más que cualquier presupuesto. Esto, debido a que en la vida suceden cosas impredecibles y no siempre se puede predecir que el coche dejará de rodar o que la factura del odontólogo se salió más costosa de lo esperado. En este tipo de situaciones, un préstamo rápido puede brindar la ayuda necesaria. Porque tal vez eso es exactamente lo que se requiere para avanzar hacia la meta que se había propuesto en un principio. No obstante, es importante no solicitar más de lo necesario y recordar que el pago impuntual es una parte esencial del endeudamiento.
En definitiva, se puede utilizar la información anterior sobre presupuestos, ahorros, inversiones y préstamos, ya sea como guía o simplemente como inspiración. Y no te desanimes por el tiempo. El hecho de que ya hayamos entrado un poco en el nuevo año no significa que sea demasiado tarde para asumir, o incluso comenzar esa promesa de Año Nuevo o meta anual que te habías propuesto en diciembre. Más vale tarde que nunca, ¿no es eso lo que solemos decir?
Emil utiliza su experiencia para marcar una diferencia en el sector financiero. Estudió en la Universidad de Dinamarca del Sur y ha sido gerente general de Intelligent Banker desde 2013, donde ha ayudado a más de 500.000 usuarios de todo el mundo con sus necesidades financieras.